Cosas que no soporto (1)

Este post lo tenía pensado desde ayer, por un par de detalles muy similares con los que lidié (lidiar quizá es exagerar, pero me fastidiaron) en la mañana de ayer, cuando iba a casa a comer, feliz y contenta y cantando esto. Vamos, que iba conduciendo tranquila, con la musiquilla a tope, pero respetando los oídos ajenos con las ventanillas bajadas y eso sí, aportando mi ración diaria de contaminación con el aire acondicionado del coche puesto no a tope pero casi.

En fin, a lo que voy. Una de las cosas que no soporto, pero que no soporto de veras, son las mujeres que pretenden conducir como hombres. Vamos a ver, no tiene nada de malo reconocer las limitaciones propias, a mí no me molesta cuando un tío se mete con nuestra forma de conducir en plan jocoso y hace las bromas típicas. Al contrario, yo soy la primera que suelta la frase del millón cada vez que un coche te corta una rotonda por el carril de dentro o se mete en tu carril sin avisar (el intermitente para navidad, como diría S) y confirmas las sospechas que tenías desde un principio: "¡Mujer tenía que ser!" En el fondo no deja de ser una tontería divertida.

Divertida hasta que te tocan las narices. Como ayer a mí. Dos mujeres seguidas. La primera entrando por el carril de fuera de una rotonda y saliendo por el de dentro, que es lo más lógico, sobre todo cuando un hermoso Mini negro YA está en el carril de dentro y el conductor (yo) tiene que dejarse los dientes en el volante para no comerse su seguro que no tan hermoso culo. Primer "Pero tía, ¡qué huevos!" del día. Es que lo hizo en plan maqui, a una velocidad de la leche, como lo hacen los hombres y, como parece que hay que hacerlo. Y, ¡no lo soporto! Hazlo bien, si eso.

La segunda. Con cara de velocidad, a un palmo de mi coche, viéndole hasta los pelillos de la nariz en el retrovisor. No puedo con eso, con esa manía típica de hombres en proceso de fermentación (viejos) con sus audis, sus bmws o sus passats enormes pegados al culo de tu coche. ¿Por qué lo hacen? A lo mejor sólo porque son hombres y llevan un coche grande. Pero, entonces, ¿por qué lo hace una mujer? No lo sé, pero ahí va el segundo "Pero tía, ¡qué huevos!" y cuando me adelanta por la derecha... "¡Dios y encima vieja!" Llegamos a una rotonda, vuelve a cruzarse por el centro, pego el frenazo y casi me come el que iba detrás (otro viejo), le doy al claxon durante medio minuto poniendo cara de "mecachisenlamarsalada" para que me vea por el retrovisor y la tía encima suelta las manos del volante y se pone a gesticular en plan desafiante y soltando lindezas por la boca. ¡Encima! Otra mala costumbre de los hombres a copiar: se equivocan y TÚ eres la que iba en medio. En fin, entonces decido calmarme, subir el volumen de la música y escribir este post.