Alta fidelidad

Ayer vi la peli Alta Fidelidad. De vez en cuando merece la pena tener contratados los generosos servicios de ONO. A excepción del canal cocina y algún documental interesante de los canales Odisea e Historia, poca cosa se encuentra uno al hacer zapping.

El caso es que no sé cómo hasta ahora no había visto Alta Fidelidad. Había oído hablar de esa película cientos de veces (exagerando un poco) y sentía curiosidad por leer el libro en el que está basada, aparte de por haber leído otro libro del mismo escritor ('31 canciones', Nick Hornby) y haberme gustado de verdad, por la temática del freakie musical intrínseca a ella.

Hubo varias cosas que me gustaron mucho. La historia de amor principal del protagonista no es pastelosa, ni cursi, ni de finolis, ni de nubecitas y mariposas, no, es una historia real, con sus altibajos y sus momentos grotescos (porque esa melena canosa que le ponen a Tim Robbins se merece qué menos que el calificativo de grotesca) y por eso, hace que empatices con ella y con Rob y Laura. Siempre me han gustado las historias relatadas en primera persona y que en las películas el protagonista se dirija directamente a la cámara al hablar, es decir, se dirija a ti. En este caso, Rob te va contando la historia de su vida, como él lo llama, su sino: todas las mujeres le dejan. O, ¿les deja él a ellas? El caso es que se centra en su última ex, en puede que la mujer de su vida.

No quiero destripar la peli (aunque el momento del telefonazo a Tim Robbins es grandioso, sólo de pensarlo.....) pero es una película que merece la pena ver, sobre todo para aquéllas almas sedientas de música y que soñarían (al menos yo) con tener su propia tienda de discos y vivir única y exclusivamente para eso, para la música.

También hay que destacar la breve intervención de Bruce Springsteen en la peli. ¿cómo puede ser tan majete este hombre? Os dejo con una canción suya, poco rockera pero de las que más me gustan.