viernes, 4 de septiembre de 2009

Cosas que me gustan

Si resulta que tu padre es artista (palabra ambigua donde las haya), en concreto, ha sacado varios discos y actuado en más de una película, alcanzando cierto renombre en sus tiempos y además tu madre siempre ha estado empeñada en afinar y encajar una voz no destinada al canto en algún rinconcito de la música ... es lógico concluir que no te quedaba más remedio que dedicarte al mundillo de la música y que coincidencias de la vida, lo mismo le debía ocurrir a tu hermana. Este fue el caso de Rufus Wainwright. A veces no sabes cómo tropiezas con la música que te gusta y otras sí. A mí me regalaron un CD de Rufus y simple y llanamente, así empezó todo. Tiempo después lo vi actuar en un festival de música. Recuerdo que durante su concierto estuve sentada en el suelo por un motivo justificado: el cansancio. Gracias a Dios o a alguien, versionó la canción "Hallelujah" de Leonard Cohen. Y en esta tesitura, apareció una chica que resultó ser su hermana y además cantante y que le acompañó en la canción. No estoy segura de si lloré o no pero desde luego me emocionó.



A partir de ahí, indagué en la obra musical de esta muchacha y, sin ser suyas, las interpretaciones de varias canciones le honraron y ya no olvido su nombre: Martha Wainwright. No tiene una voz desgarradora ni limpia pero precisamente eso hace que su voz no pueda considerarse como "voz enlatada". Es una voz real y sabe cantar, más aún, siempre hace que me entren ganas de cantar a mí. No es que eso sea difícil pero en este caso, el acople de voces no queda mal (para mi gusto je je).



Martha Wainwright - The traitor (Leonard Cohen)

Después de ese festival, volví a ver a Rufus (esta vez solo) en un concierto en Donosti, en el Kursaal y entre vaharadas de perfume de pachuli de señoras finolis que realmente no sé qué pintaban allí y las rigideces del público inmutable en general, tuve que contenerme para no levantarme entre canción y canción y desgañitarme la garganta alabando al artista (algo ambiguo por otro lado, emulando a Judy Garland con tacones, pendientes y labios pintarrajeados de rojo en cierto momento o mutando en el más puro Elvis con mono blanco ceñido, pecho al aire y lentejuelas). Esta vez no cantó Hallelujah ni apareció su hermana pero sí soltó por un momento el micrófono y cantó a viva voz, aprovechando la maravillosa acústica del entorno. Tipo listo. Gran cantante. Gran cantante diferente. Pensé. Fue un concierto muy divertido. Algo encorsetado por la actitud pasiva ya comentada del respetable pero muy divertido.

Del padre de Rufus, poco o mucho que decir según se mire. Aparte de tener un nombre tan curioso como Loudon y haber participado en la que podría ser la película que más me gusta (Big Fish), sólo recuerdo una canción suya, pero es una de las pocas canciones que cada cierto tiempo necesito escuchar. Y extraigo una frase que me encanta:

"
But these three cubic feet of bone and blood and meat are all I love and know"



Miento, realmente no acudo a esta canción de vez en cuando, en realidad, escucho la versión que su hijo hace sobre la misma. Como no he encontrado ninguna versión en youtube que me convenza, no añado más vídeos.

Sólo añadiré que, como suelen decir, todo queda en familia.

FIN





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