El día antes de irse, mi suegro, que es muy sabio, dijo algo que se me quedó grabado y que espero no olvidar. Tampoco es difícil de olvidar, pero a veces no recuerdas los recuerdos. Es raro y eso es otra historia. Dijo algo así:
"Dios creó al gato para que el hombre pudiera acariciar al tigre."
Precioso. Y, es cierto. El que tenga un gato que vea algún documental de tigres o leones. Son iguales a escala.
Eso sí, a mi suegro, que se parece bastante a Monk, lo que quizá no le hizo tanta gracia fue encontrarse al gato dentro de su pijama.... ¡ups!
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