martes, 10 de mayo de 2011

Si alguien ama a una flor...

...de la que no existe más que un ejemplar entre los millones y millones de estrellas, es bastante para que sea feliz cuando mira a las estrellas. Se dice: "Mi flor está allí, en alguna parte..."
Y así, una y otra vez, leí este párrafo a su oído... unas veces bajito... otras titubeante... las menos sin lágrimas que nublaran mi vista... pero todas ellas con cariño, a su oído... a su lado... en la UCI, mientras dormía... "en un coma profundo del que no va a despertar", nos decían... aunque yo sabía que él nos escuchaba, que cada uno de los 8 días que estuvo en la UCI, durmiendo... contaba los segundos e iba haciendo sus minutos, sumando horas hasta que a lo lejos, entre algún que otro sollozo, llegaban a él nuestras voces... y, entonces, estoy segura de que se esforzaba por concentrar las pocas fuerzas que aún le quedaban para fijar su atención sólo en nosotros... en su mujer, en su hija, en sus hijos....

A mi padre se lo llevó un derrame cerebral, después de luchar como nunca había luchado durante 8 días... y paradojas de la vida, durmiendo mientras duraba esa lucha... aquel miércoles 20 de abril de 2011 no sabía lo que ocurriría por la noche... sólo pensaba en sus pequeñas cosas de cada día y eso le hacía feliz... 8 días después, el día del cumpleaños de su hija... mi cumpleaños... se fue...

Y ahora está allá en lo alto... entre millones y millones de estrellas... y sé que nos cuida y nos mira y cuando no pueda dormir, me leerá al oído...

3 comentarios:

  1. Querida Irulan, ¡cuánto lo siento!

    Además la coincidencia de fechas no ayudará nada...

    Ánimo, preciosa, poquito a poco.

    Un abrazo enorme.

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  2. ¡Gracias Orquídea!

    Qué velocidad en contestar... :)

    Están siendo días duros y aunque me duela, necesitaba escribir...

    Comodices, la coincidencia de fechas quizá no ayude.. igual te parecerá absurdo pero si algo hice esos días que mi padre aguantó en la UCI fue darle las gracias sin parar... las gracias por luchar todo lo que podía, las gracias por darnos esos ratos de calor y de latir de su corazón, aunque no pudiera mirarnos... y las gracias por administrar sus fuerzas y aguantar hasta el día de mi cumpleaños... para mí fue el mejor regalo que recibí ese día... y cada vez que sea mi cumpleaños, me alegraré pensando en todo lo que luchó y lo fuerte que fue durante esos días en la UCI...

    Le quiero y le echo de menos a más no poder...no sé si decir que la vida es injusta pero en ocasiones sí que lo parece y yo siempre me quedaré con la amarga sensación de que nos lo quitaron antes de tiempo...

    Gracias, Orquídea, por estar ahí.

    Un abrazo gigante para ti también.

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  3. No, no me parece absurdo, Irulan. Es más, tiene mucho sentido. Y me gusta mucho.

    Pues sí, chiquilla. Eres joven para quedarte sin padre. Solo espero que poco a poco pasen tus días y cada uno sea un poco mejor que el anterior.

    Un besazo, preciosa, y ánimo!

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